Es una bendición que nos podamos reunir para alabar y adorar a nuestro Señor Jesucristo y que en base al consejo de la palabra de Dios, podamos avanzar en las cosas que debemos corregir y entonces disponer toda nuestra vida para que El la continúe formando de acuerdo a los deseos de Su corazón. Por eso es necesario que recordemos que el tiempo en que vivimos es importantísimo que escudriñemos la Biblia y que veamos entonces que no somos de la noche, sino del día como lo dice en la epístola a los de Tesalónica.

 

Veamos entonces algunos versículos que nos ayudarán a la comprensión de este estudio:

 

Juan 11:9-10 (LBA) Jesús respondió: ¿No hay doce horas en el día? Si alguno anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo. 10 Pero si alguno anda de noche, tropieza, porque la luz no está en él.

 

Cuando hablamos de tropezarnos, obviamente estamos refiriéndonos al ámbito espiritual, dicho en otras palabras podríamos decir que nos estamos refiriendo a la gente que está jugando con el pecado, en tal caso no estaríamos caminando de día sino de noche y el día nos sorprenderá como un ladrón. Veamos entonces cuáles son algunos de los tropiezos en los que podríamos estar cayendo:

 

EL TROPIEZO DE LA FORNICACIÓN

 

Apocalipsis 2:14 (LBA) 'Pero tengo unas pocas cosas contra ti, porque tienes ahí a los que mantienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer cosas sacrificadas a los ídolos y a cometer actos de inmoralidad.

 

El ángel de la Iglesia en este caso debería ser el ministro primario de Dios; porque no había tenido el discernimiento suficiente para hablarle a la gente que debía optar por salir de la congregación; eso significa que Dios le pedirá cuentas a Sus siervos porque quizá no se apegaron a las instrucciones del Señor y quisieron conducirla en base a sus ideales como lo podría ser el hecho de hacer crecer la Iglesia en número y no tener el cuidado necesario con cada oveja. Por eso es necesario que los ministros del evangelio nos enfoquemos en tener un equilibrio adecuado en todo tiempo pero también que pongamos mucha atención en la forma que podrían estar asimilando la doctrina las ovejas que Dios nos ha encomendado.

 

Otra situación que necesitamos cuidar con mucha atención es que si en algún momento detectamos un pecado en nuestra vida, debemos echarlo fuera antes que pase a ser iniquidad, principalmente cuando son pecados de tipo sexual porque eso mismo nos podría llevar a que nos estemos engañando a nosotros mismos. Claro que cuando hablamos de pecado de tipo sexual, pensamos en fornicación y adulterio, pero alguien podría pensar ¿cómo puede ser pecado de tipo sexual en fornicación si ya están casados? Porque alguien podría ser que tenga intimidad con su cónyuge y que en ese momento su pensamiento esté en otra persona, eso es fornicación. Por eso necesitamos tener mucho cuidado con esa situación porque la fornicación no respecta edad, nivel social, académico, etc., todos debemos tener cuidado en no dejarnos engañar con los dardos que el enemigo esté lanzando constantemente a nuestro pensamiento a través de todos los medios de comunicación que, entre más modernos, más sutiles se han convertido.

 

EL TROPIEZO DE NO AMAR AL HERMANO

 

1 Juan 2:10 (LBA) El que ama a su hermano, permanece en la luz y no hay causa de tropiezo en él.

 

Con esto podemos notar que el tropiezo no es solamente con situación que a nuestro propio juicio son consideradas graves; porque si no amamos a nuestro hermano, puede ser que aborrezcamos o que nos sean indiferente un hermano y esa situación nos puede ubicar fuera de la luz, o sea en tinieblas. No podemos darle lugar al enemigo cuando un hermano nos esté provocando a ira; es mejor alejarnos del iracundo y buscar el momento para ponernos a cuentas con aquel que nos quiere provocar a ira también.

 

EL TROPIEZO EN LA PALABRA

 

1 Pedro 2:8 (LBA) …y, PIEDRA DE TROPIEZO Y ROCA DE ESCÁNDALO; pues ellos tropiezan porque son desobedientes a la palabra, y para ello estaban también destinados.

 

Una situación que muchas veces nos puede hacer tropezar, es el hecho de pretender hacerle creer a otros cristianos lo que creemos o lo que Dios nos ha permitido escudriñar en la Biblia, un ejemplo es el ministerio apostólico que siendo tan importante, mucha de la cristiandad lo rechaza. Otro ejemplo es el diezmo que muchos no quieren cumplir con ese principio, buscan decir cualquier cosa con tal de no obedecer; pero el punto es que no tropecemos en esa situación.

 

EL TROPIEZO DE LA LENGUA

 

Santiago 3:2 (LBA) Porque todos tropezamos de muchas maneras. Si alguno no tropieza en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.

 

Aquí lo que debemos comprender primeramente es que necesitamos refrenar nuestra lengua; cuando tengamos que responder, es mejor pensarlo bien porque lo dicho no tiene retroceso y podemos llegar a herir a una persona, al punto de hacer tropezar a nuestros hermanos.

 

EL TROPIEZO CON EL DÉBIL

 

1 Corintios 8:13 (LBA) Por consiguiente, si la comida hace que mi hermano tropiece, no comeré carne jamás, para no hacer tropezar a mi hermano.

 

1 Corintios 8:9 (LBA) Mas tened cuidado, no sea que esta vuestra libertad de alguna manera se convierta en piedra de tropiezo para el débil.

 

Si alguien es recién convertido, es necesario que empiece a avanzar en la sana doctrina, pero haciéndolo de inmediato y que busque cada día más y más la intimidad con el Señor Jesucristo, con el propósito que las cosas que otros hacen, sepamos cuál es su trasfondo y no nos hagan tropezar; dicho en otras palabras, es urgente que le pidamos a Dios que podamos madurar espiritualmente hablando, lo antes posible y santificarnos por amor a Dios.