A manera de introducción, mencionaremos que hemos venido conociendo las batallas que el pueblo de Israel libró en Canaán para obtener una buena casa, en el entendido que lo que ese pueblo vivió, es sombra para nosotros; por ejemplo, Egipto es sombra del mundo, Moisés es figura del libertador, el mar rojo del bautismo en agua, el desierto es el período de la transición y Faraón representa al enemigo, todo esto enfocado al tema familiar, del matrimonio y la casa, debido a que, aunque el Señor nos entregó la tierra, es necesario que la conquistemos, porque es algo que debemos hacer nosotros mismos. Esto lo podríamos comparar al siguiente ejemplo: y es el caso que si nos fuera entregada en propiedad una finca con un área de 40 caballerías, la cual está ocupada por invasores, seguramente nos correspondería luchar por ella para poseerla, o podríamos rendirnos y dejarla en propiedad de otros.

 

El Señor entregó Canaán al pueblo de Israel, y le dijo que existía el problema de que estaba habitada por gigantes, sin embargo, en el lugar había abundancia de todo. Hoy vemos que Canaán es nuestra donde hay vida en abundancia, pero la tenemos que conquistar y pelear por ella. No sucede lo mismo con la salvación, que es nuestra porque el Señor nos la dio por medio de Su sangre derramada en la cruz.

 

El Señor le dijo que Su pueblo que debía entrar a Canaán pero peleando, y como lo vimos, es una sombra para nosotros, sobre todo cuando lo aplicamos a la familia. En el antiguo idioma hebreo encontramos que cuando una palabra empieza con el prefijo “bet” o “beth”, seguida por otro vocablo, generalmente se refiere a “la casa”, vemos los ejemplos Bet-léhem que quiere decir “la casa del pan”, o Betel “casa de Dios”.

 

Cuando Israel entró a Canaán, por el camino se encontró con varias casas, y en el transcurso de su caminar iban declarando que cada una de éstas casas eran de su propiedad, y esa debe ser una sombra de comportamiento y actitud para nosotros, en el sentido que es necesario que conquistemos nuestra casa, es decir, debemos posicionarnos en nuestra familia en todos lo sentidos que nos marca la Palabra.

Josué 15:6 LBLA Entonces el límite subía hasta Bet-hogla y seguía al norte de Bet-arabá y subía hasta la piedra de Bohán, hijo de Rubén.

 

Vemos en las Escrituras que cuando el pueblo de Israel entró a Canaán, con la primera ciudad que se encontró fue con Jericó, luego con Hai, posteriormente con Gabaón, hasta que llegaron a Bet- hogla.

Bet-hogla significa casa de la perdiz o de las pequeñeces.

 

Con esta Palabra el Señor nos está marcando que para conquistar una buena casa y tener una buena relación, debemos lidiar con las pequeñeces que surgen dentro del hogar, enfocadas desde dos puntos de vista: positivo y negativo. Con el poder de lo pequeño, podemos lograr grandes hazañas, como un ejemplo de ello vemos cuando el Señor le dio de comer a alrededor de 15,000 personas con unos pocos peces, de tal manera que si pretendemos tener una buena casa, es necesario que conquistemos el concepto de lo pequeño y lo poco, porque la mayoría no empezamos nuestro hogar con mucho; más bien con poco o nada, y esto es algo que no pueden sobrellevar muchas personas, pero si hay amor podremos superar los problemas y dificultades que van surgiendo; sin embargo, si existen grandes pretensiones es donde darán inicio las desilusiones. Debemos trabajar con las pequeñas cosas, porque si apreciamos lo poco el Señor nos bendecirá en lo mucho.

 

En algunos casos Dios permite que venga lo poco en nuestro matrimonio, y lo hace para averiguar si conquistaremos Bet-hogla, y es aquí donde se comprueba la verdadera reacción de los cónyuges; y si alguno de los dos es pretencioso, seguramente arruinará el matrimonio porque se termina el común acuerdo. Es necesario que recordemos que no siempre viviremos en lo poco, el Señor nos sobreabundará, porque si los dos cónyuges se esfuerzan y trabajan, sin duda alguna prosperará y todo mejorará, pero acostumbrémonos a lo poco y apreciemos lo que Dios nos da.

 

En el aspecto negativo de lo poco, así como podemos menospreciar nuestra bendición en las pequeñas cosas que son buenas, también podemos despreciar las cosas pequeñas que son malas. El Señor le decía a Saúl: “no dejes con vida, aun a los amalecitas que son de pecho”, nos puede parecer sanguinario, pero Dios nos dice con esto que aunque en ese momento eran pequeños, son enemigos que en algún momento crecerán. Es decir, si podemos descubrir las cosas malas cuando están pequeñas, las podemos controlar, por ejemplo las enfermedades cuando son detectadas en el principio de su surgimiento, son más fácil de destruir o controlar.

 

Cantares 2:15 LBLA Cazadnos las zorras, las zorras pequeñas que arruinan las viñas, pues nuestras viñas están en flor.

 

En este verso Dios nos haba del matrimonio. Si ponemos el ejemplo de la agricultura, podríamos comparar las pequeñas zorras con las plagas que destruyen las plantaciones, que en el matrimonio representan los problemas pequeños que echan a perder la relación de la pareja. Como sabemos, una gotera es un problema que por la constancia se hace molesta, y en este sentido, vemos que es mejor habitar en el peor lugar de la casa, que vivir con un hombre o una mujer rencillosa. Si alguien es rencilloso, hoy es el día que el Señor nos da la oportunidad de arrepentirnos y conquistar esa pequeña zorra.

 

Esta Palabra dice “cazadnos las zorras”, lo que significa que se está pidiendo ayuda. Si queremos conquistar Canaán, tendremos que pasar por vergüenzas, pero buscar la ayuda idónea mediante la ministración, es decir, acudiendo a los especialistas para que no ayuden a cazar las zorras pequeñas. Dentro de la congregación existen hermanos que son consagrados en las cosas de Dios, pero en su casa tienen zorras pequeñas que deben ser cazadas, y para eso el Señor dejó a los ministros para impartir ayuda mediante la ministración y el consejo a la luz de la Palabra.

 

Todos somos humanos y débiles, y por eso no hemos alcanzado la perfección, pero nuestro Salvador sí es perfecto y nos puede ayudar, sobre todo para los que se humillan, porque Dios da gracia al humilde. ¡Conquistemos Bet-hogla en el Nombre de Jesús!

 

Santiago 3:5 LBLA

En este pasaje el Señor nos manda a tener cuidado con nuestras palabras, porque nos podría parecer que no son ofensivas, pero sí a nuestro cónyuge e hijos, por esto mismo es necesario que cuidemos lo que decirnos, sobre todo cuando discutimos, porque se nos podría escapar cualquier grosería, y aunque luego nos arrepintamos, ya herimos a los nuestros, y con frecuencia las palabras lastiman más que un golpe físico, porque llegan más profundo y pueden quedarse allí por mucho tiempo, en cambio los golpes físicos sanan y posiblemente se pueden olvidar.

 

Uno de estos golpes son las descalificaciones que hacemos mientras estamos en medio del conflicto, que pueden dañar profundamente a las personas, sobre todo el continuo martillar de las palabras puede marcar el corazón de los nuestros; así mismo, la constante crítica los puede llegar a inutilizar. Debemos tener cuidado con la lengua y suavizar nuestras críticas.

Eclesiastés 10:1 R90 Las moscas muertas dan mal olor al perfume. Así una pequeña locura, al estimado por sabio y honorable.

 

Una pequeña insensatez o un desliz, podrían ser insignificante ante nuestros ojos, pero no ante los ojos de nuestros hijos y cónyuge. Son pequeñas locuras o arrebatos, zorras que echan a perder nuestra relación familiar. Cuidémonos de las cosas pequeñas, aunque por ello seamos considerados como legalistas.

 

Génesis 25:30 LBLA ...y Esaú dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer un poco de ese guisado rojo, pues estoy agotado. Por eso lo llamaron Edom.

 

Existen cosas que son pequeñas pero las necesitamos y por poco, las terminamos vendiendo, como Esaú que vendió por poco su progenitura.

 

Mateo 13:12 LBLA Porque a cualquiera que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia; pero a cualquiera que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.

 

Esto que fue considerado como “poco”, realmente fue menospreciado, porque seguramente se creía que no se tenía nada, pero no era así, aunque fuere poco si había algo y ese algo que era un buen recurso se consideró nada. Eso le sucedió a Noemí cuando regresó a Belén, pidió ser llamada amargura, cuando dijo: “me fui llena pero regresé vacía”, sin tomar en cuenta que la acompañaba Rut, fue precisamente por medio de Rut que le llegó su bendición; lo bueno de todo esto fue que Rut no se amargó por el menosprecio, porque se fue a espigar y le dio sustento a su suegra y la acompañó en su camino. El que no tiene, o dice que no tiene; lo que tenía y lo menospreció, le será quitado, por eso si tenemos algo de parte de Dios, aunque esto sea una semilla, no la despreciemos, porque de allí vendrá nuestra bendición.

 

Gálatas 5:9 LBLA Un poco de levadura fermenta toda la masa.

 

Cuando los judíos celebran la fiesta de la pascua; como una actividad familiar, esconden la levadura en algún lugar de la casa, y el niño que logre encontrar la levadura gana algún premio. Esa es una sombra de cómo debemos proceder en la vida, buscando la levadura que pudiera estar afectando nuestra familia, para cuando la encontremos, la extirpemos.

 

Josué 15:6 LBLA Entonces el límite subía hasta Bet-hogla y seguía al norte de Bet-arabá y subía hasta la piedra de Bohán, hijo de Rubén.

 

Bet-harabá significa lugar de la depresión.

 

En el nombre poderoso de Jesús, reprendemos todo espíritu de depresión y tristeza en las casas. La depresión puede tener distintos orígenes y formas, y puede hacer que se venga al suelo nuestro matrimonio. Una forma de ahuyentarla es ocupar nuestra mente en cosas positivas, porque el aburrimiento es la puerta de la tristeza y ésta es el santuario donde crece exponencialmente hasta llegar a la depresión.

 

Ocupemos nuestro tiempo en las cosas del Señor y eso mantendrá nuestra mente ocupada con cosas santas, por eso dice la Biblia, dulce es el sueño del trabajador. Permitamos que el Señor nos use visitando a los necesitados en los hospitales y las cárceles, allí veremos cuán bienaventurados somos, y que no tenemos para darle lugar a la depresión en nuestra vida, porque el gozo del Señor nuestra fortaleza es.

 

¡Que no haya casas de tristeza, fuera la depresión que retrocede ante el poderoso Nombre de Jesús! Las personas que están deprimidas se acercan a las puertas de la muerte, toda una antítesis de la vida eterna que Dios nos ha regalado.

 

Dios es poderoso para hacer que retroceda toda tristeza y depresión de nuestra vida, y en Su Nombre, rechacémosla porque si bien pueden existir causas valederas de tristeza, como la pérdida de un ser querido o incluso de algo material, no podemos darle paso a la depresión; podemos llorar a un ser querido que partió de este mundo; pero no debemos permanecer en esa actitud porque el sacrificio de Jesús en la cruz del calvario fue para darnos vida, gozo, alegría. Por eso hoy en el nombre de Jesús anulamos toda tristeza y depresión que pretenda ocupar nuestro corazón y en su lugar llamamos el gozo del Señor.