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Hablar de la búsqueda de un tesoro, de pronto nos puede llevar en nuestra mente al momento cuando los barcos que los transportaban en la antigüedad, los perdían porque las embarcaciones se hundían, lo cual ha hecho que mucha gente en la actualidad se haya volcado a buscar oro en todas partes del mundo, principalmente en el fondo de mar, incluso convirtiéndose en gente profesional en la búsqueda de tesoros; por eso dice la Biblia que si lo buscáramos como se busca el oro y la plata, de cierto lo encontraríamos, porque la gente busca el oro con tanto afán que no les importa hacer lo que sea con tal de alcanzar su ideal material.

 

Si pudiéramos comparar esa situación, quizá la podríamos ver cómo en los centros académicos se encuentra gente en carreras universitarias que según ellos, es la estratégica para llegar a tener un nivel de vida muy alto, cómodo y que tendrán mucho recurso económico cuando culminen sus estudios, pero lo proyectan de esa forma porque esa es su meta, es todo lo que desean alcanzar sin importarles vencer los obstáculos que en algún momento se puedan presentar.

 

Veamos entonces el versículo base para el desarrollo de este estudio:

Lucas 12:34 (LBA) Porque donde esté vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón.

Este versículo nos deja ver la explicación de otros versículos, veamos uno de ellos:

Eclesiastés 10:2 (SRV) El corazón del sabio está á su mano derecha; mas el corazón del necio á su mano izquierda.

 

Según hemos aprendido en lo natural, el corazón lo ubicamos en el lado izquierdo, o del centro de nuestro cuerpo hacia nuestro lado izquierdo; eso nos podría llevar a pensar que todos somos necios, basándonos lo que dice el versículo de Eclesiastés 10:2, no obstante cuando aplicamos la formula del versículo de Lucas 12:34 podemos comprender que el tesoro del que es sabio está a su lado derecho.

Eclesiastés 10:2 (LBA) El corazón del sabio lo guía hacia la derecha, y el corazón del necio, hacia la izquierda.

 

Basados en esto, es necesario que veamos a la luz de la palabra de Dios, lo que encontramos en el tesoro de Dios, por lo cual podemos ver que la Biblia señala varios miembros del cuerpo humano, enfocada en el lado derecho:

 

• Oreja

• Ojo

• Mejilla

• Brazo

• Mano

• Pie

• Cara

 

Por eso, si vamos a encontrar los tesoros del Señor, los encontraremos en el lado derecho y para eso, empezaremos por ver la mano, aunque empezamos describiendo el corazón:

 

Levíticos 14:14 (LBA) Entonces el sacerdote tomará de la sangre de la ofrenda por la culpa, y la pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha del que ha de ser purificado, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho.

 

Si ejemplificamos físicamente lo que dice este versículo; podemos ver que la aplicación de esta bendición es cruzada porque con el dedo derecho, ungía la oreja, la mano y el pulgar del pie derecho; por eso es necesario que el lo espiritual nos enfoquemos en buscar lo que está en el lado derecho.

 

Levíticos 14:17 (LBA) Y de lo que quede del aceite que está en su mano, el sacerdote pondrá un poco sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se ha de purificar, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, encima de la sangre de la ofrenda por la culpa...

 

Entre los 2 últimos versículos que describimos, podemos comprender que primero debe llegar la sangre del Señor Jesucristo para nuestra purificación y después el aceite de la unción del Espíritu Santo; notemos que lleva un orden, de tal manera que sin salvación, no hay unción y sin unción no puede haber profecía, por eso dice la Biblia que deseemos los mejores dones, sobre todo que profeticemos.

Lucas 6:6 (LBA) Y en otro día de reposo entró en la sinagoga y enseñaba; y había allí un hombre que tenía la mano derecha seca.

 

¿Qué es lo que nos lleva a que tengamos la mano seca? La inconstancia es una de las razones.

 

PERMANECER FIRMES O CON DECISIÓN

Salmos 16:8 (LBA) Al SEÑOR he puesto continuamente delante de mí; porque está a mi diestra,

permaneceré firme.

 

Este versículo nos muestra claramente que el tesoro, es que permanezcamos firmes, lo cual podría llevarnos a verlo de muchas formas, quizá el hecho que de pronto emprendamos un negocio y que en medio del período de prueba cuando es necesario que se trabaje en estrategias de mercadeo y ventas; desechemos la idea de continuar y luego pensamos en cerrar el negocio, cuando la realidad sea que Dios es quien nos permitió iniciar la empresa para bendición nuestra, de nuestra familia y de muchos con los que podamos hacer negocio; pero entonces la forma de trabajar no la podemos considerar como un tesoro, sino más bien el hecho que trabajemos permaneciendo firmes en lo que hemos iniciado, principalmente cuando sabemos que aquello que hemos iniciado, ha sido Dios el que nos ha permitido hacerlo en Su nombre.

 

El corazón del sabio, hace que busque al lado derecho, pero si tenemos la mano derecha seca no lo podremos obtener, por eso es necesario que hoy le permitamos que el Señor sane nuestra mano si la hemos tenido inhabilitada por cualquier razón.

 

MOVIDOS A MISERICORDIA

Mateo 6:3 (LBA) Pero tú, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu

derecha...

 

El tesoro en este versículo es el hecho que seamos movidos a misericordia para hacerle un bien a otros que lo puedan necesitar, sin que estemos haciendo alarde de lo que hacemos; recordemos que todo el bien que podamos hacer, lo debemos considerar como una bendición de Dios siendo vasos en Sus manos.