Apóstol Sergio Enríquez
Tema: La Alabanza Fortaleza ll
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Necesitamos resaltar la importancia de la alabanza y adoración a nuestro Dios con el propósito que no nos detengamos, sino que vayamos de aumento en aumento hasta que logremos perfeccionarla; sin embargo la temática de la alabanza y adoración no es tan sencilla como para decir qué cantos entonar y cuáles no; por eso es necesario que la alabanza sea discernida por el Espíritu Santo porque el Padre busca adoradores en Espíritu y en Verdad.
La alabanza es un aspecto que se perdió, por eso el Hijo vino para recuperar lo que se había perdido, de tal manera que una de las cosas que se había perdido fue la verdadera alabanza y adoración, no vino solamente por una oveja perdida que cada uno de nosotros representamos; El vino por la alabanza y adoración que para recuperarla, es necesario que seamos llenos del Espíritu Santo para que de esa manera sepamos la importancia que debemos darle.
Veamos la importancia que la Biblia resalta a este respecto:
Salmos 8:2 (R60) De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, A causa de tus enemigos, Para hacer callar al enemigo y al vengativo.
Eso fue en el Antiguo Testamento, pero veamos lo que dice en el Nuevo Testamento:
Mateo 21:16 (SRV) Y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dice: Sí: ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza?
Con estos versículos lo que estamos mostrando es que la alabanza a Dios es una fortaleza, principalmente cuando lo está entonando un pequeño porque de esa alabanza Dios se agrada; entonces El desciende y se convierte en fortaleza.
Mateo 21:16 (VMP) …y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos están diciendo? Díceles Jesús: Sí; ¿nunca habéis leído [esto:] De la boca de los pequeñitos, y de los que maman, has perfeccionado la alabanza?
Lo que necesitamos averiguar entonces es, ¿cuál es el concepto de pequeñito?
EL PODER DE LOS PEQUEÑOS
Juan 6:9 (TNM) “Aquí está un muchachito que tiene cinco panes de cebada y dos pescaditos. Pero ¿qué son estos entre tantos?”.
La versión de la Biblia YLT (en ingles) tradujo “muchacho pequeño”; pero lo que llama mucho la atención es que después de 3 días de estar escuchando al Señor, de pronto se manifiesta el hambre entre la muchedumbre, pero ¿qué hicieron para comer en los primeros 2 días? Porque seguramente hubo gente de todas las edades y difícilmente podríamos pensar que habían llevado comida para cada tiempo. Sin embargo lo que necesitamos ver es la aplicación espiritual porque esto lo que significa es aquel tipo de cristianos que no están enfocados en suplir primero sus necesidades, sino más bien, se preocupan en los demás y no les importa despojarse de lo que necesitan para vivir. Claro que a esto debemos añadirle fe porque cuando damos al Señor, podríamos pensar que Dios no necesita que le demos por cuanto El es dueño de todo el oro y la plata; sin embargo cuando tenemos la disposición de darle al Señor, aunque a los ojos de la humanidad podamos estar haciendo un acto innecesario o mal visto; Dios ve nuestro corazón y puede convertirlo en una fortaleza para muchos y bendición a nuestra vida.
Juan 6:9 (RV2) Un muchacho está aquí que tiene cinco panes de cebada y dos peces pequeños; ¿mas qué es esto entre tantos?
Otro punto que podemos notar es que Dios utiliza lo que le entreguemos y por sencillo que sea, lo convertirá en una bendición extraordinaria para toda Su Iglesia.
Lucas 10:21 (SRV) En aquella misma hora Jesús se alegró en espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, que escondiste estas cosas á los sabios y entendidos, y las has revelado á los pequeños: así, Padre, porque así te agradó.
Dios derrama revelación a los pequeños, a los sencillos de corazón; pero para eso también es necesario que podamos discernir entre lo que es revelación del cielo y lo que es un pensamiento de nuestra alma; un ejemplo lo podemos ver cuando oramos; de pronto resulta que no sabemos por qué o quién más orar, en ese momento podemos decir que no creemos tener más por qué orar porque realmente es por nuestra alma, es lo mismo que en el momento en que estamos adorando en medio del culto a Dios, pronto llegaríamos al momento en que no tenemos más qué decirle; pero cuando es por el Espíritu, podemos estar fluyendo horas de horas.
Ahora bien, para llegar a ese punto, también es necesario que nos ejercitemos en la comunión con Dios, que estemos en constante oración y adorarlo cada vez que tengamos la oportunidad de hacerlo, aun estando fuera del culto porque realmente el ser cristianos es un modo de vida del cual no deberíamos despojarnos en ningún momento.