En nuestro hablar hay ciertas palabras que nos identifican como cristianos, pues son palabras que no se utilizan comúnmente en la sociedad, pero que muchas veces a pesar de utilizarlas no sabemos qué es lo que verdaderamente significan. Por esa razón en esta oportunidad abordaremos este tema con el propósito de saber en qué cosas debemos perseverar.

 

Perseverancia se puede definir como: Firmeza en la manera de ser o de obrar. Teniendo la definición, podríamos preguntarnos, ¿soy perseverante? Esta pregunta la podemos responder de una manera muy superficial al ver nuestros hábitos, pues si en nuestra vida cotidiana somos inconstantes, este será un indicio que también lo somos en nuestra vida espiritual. Caso contrario; si somos perseverantes en lo espiritual esto se verá reflejado en nuestra alma y por consecuencia en nuestras acciones. Uno de los ejemplos más comunes que podemos mencionar, podría ser cuando nos proponemos iniciar una dieta, ¿será que la seguimos con perseverancia hasta alcanzar el propósito por el que la iniciamos o somos inconstantes y la abandonamos?

 

No podemos ser inconstantes en nuestra vida espiritual, por esa razón, veremos a la luz de la palabra en qué debemos perseverar, pues 2 Pedro 1:15 menciona que hay que añadir siete cosas básicas a la fe, dentro de las cuales está la perseverancia y en la cual debemos abundar.

 

LBLA Mateo 10:22 Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.

 

La salvación es el beneficio más grande de perseverar, si el galardón es grande, la demanda también lo será, pues no podemos perseverar parcialmente, sino en una totalidad de principio a fin.

 

RVES Isaías 26:3 Tú le guardarás en completa paz, cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti se ha confiado.

 

En lo natural antes de una acción, está un pensamiento y ese pensamiento será lo que nos impulse a realizar lo que esté de continuo en nuestra mente. Por ejemplo: cuando una persona se prepara con entusiasmo para participar en una carrera, su pensamiento gira en torno a ella y se prepara entrenando y comprando elementos básicos que lo ayudarán a realizar la misma. De igual forma en el lado negativo, si una persona que ha sido víctima de un trauma, quizá una guerra; esta persona puede mantener viva esa experiencia en su mente, recordando durante años la misma situación.

 

Cuando nuestro pensamiento persevera en el Señor Jesucristo todo va a girar en torno a Él y Su venida. Sólo si nuestro pensamiento persevera en el Señor, no tendremos miedo al ver las cosas que suceden en el mundo, sino que esto nos dará una esperanza, y no atribuimos despropósito aún si estamos atravesando una tribulación; en caso contrario, si nuestro pensamiento, en lugar de perseverar en el Señor, persevera en nuestra necesidad material, podemos llegar a menospreciar la bendición de Dios como lo hizo el pueblo de Israel con el maná que descendía de forma sobrenatural del cielo, lo menospreciaron porque su pensamiento aún estaba en Egipto, pues seguían anhelando los ajos, las cebollas y los puerros que tenían en esa tierra de esclavitud. Ahora bien, ¿en qué, dónde o quién está nuestro pensamiento?, ¿en Dios nuestro proveedor o en nuestra necesidad? Debemos aprender a ser dependientes de Dios y poner nuestra confianza en él, pues de esta forma vamos a ser guardados en completa paz.

 

Otra definición de perseverar es: aguante feliz. La felicidad hará la diferencia al pasar la tribulación, como lo hicieron los apóstoles que se sintieron gozosos por ser tenidos por dignos de sufrir por el evangelio (Hechos 5:41).

 

RVES Daniel 6:16 El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te libre

 

Otra acción en la que debemos perseverar es en el servicio a Dios, podríamos preguntarnos; ¿cómo está nuestro servicio; seguimos sirviendo a pesar de las dificultades que se nos presentan en la familia, en el trabajo y en trato con nuestros hermanos en el mismo servicio? Que todas estas dificultades no nos hagan menguar en nuestro servicio, considerando que hay gente que está siendo bendecida a través nuestro, pero como vasos de bendición en las manos de Dios. No desmayemos, no nos cansemos de servir, pues la iglesia que sirve es la iglesia que se casará a la manera de Rebeca, a quien el siervo le pidió de beber y ella sacó agua para él y para sus camellos, dando de beber aún más allá de lo que le pidieron, esa perseverancia fue señal de que ella era la elegida para casarse con Isaac.

 

Otro beneficio del perseverar es que el Dios a quien servimos continuamente puede librarnos de cualquier situación por difícil que parezca cerrando la boca de los leones que se levanten en contra nuestra, a la manera de Daniel que fue librado de los leones a los que fue lanzado injustamente, pero no murió porque había levantado una causa justa delante de Dios.

 

BNC Lucas 8:15 Lo caído en buena tierra son aquellos que, oyendo con corazón generoso y bueno, retienen la palabra y dan fruto por la perseverancia.

 

Sabemos que la palabra de Dios no regresa vacía, pero para la perseverancia será un elemento importante para producir fruto. Una de las cosa que nos ayudará a fructificar es un corazón generoso, esto es una ley, la ley de la siembra y la cosecha; dar para recibir una medida buena, apretada, remecida y rebosante. (Lucas 6:38). Debemos preparar nuestro corazón para que sea buena tierra y que a pesar de los estrobos podamos fructificar.

 

RVR95 1 Corintios 15:1 Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis.

Debemos perseverar en el evangelio y en la forma de doctrina en que hemos sido enseñados, para no caer en el error de los Gálatas, quienes fueron engañados, y llegaron a creer que podían recibir el Espíritu por obras y no por la fe (Gálatas 3:1-2).

 

LBLA Hechos 13:43 Y terminada la reunión de la sinagoga, muchos de los judíos y de los prosélitos temerosos de Dios siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes, hablándoles, les instaban a perseverar en la gracia de Dios.

 

Si dejamos de perseverar en la gracia, caeremos en la ley como lo hacen los judaizantes. Estamos en un nuevo pacto y bajo la gracia de Dios. Debemos perseverar en la visión apostólica sin importar el paso de los años, tal como lo hizo Caleb, que perseveró toda la vida y a sus 85 años tuvo una especie de reconocimiento porque mantuvo firme en la visión que le había sido entregada por Moisés y a su vez por Dios (Josué 14:10).

 

RVR95 2 Juan 1:9 Cualquiera que se rebela, y no persevera en la doctrina de Cristo.

La rebelión es un enemigo interno a vencer con obediencia y sujeción a nuestras autoridades. RVES Hechos 2:42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles.

 

Como cuerpo de Cristo, es posible que tengamos diferencias entre nosotros, pero no podemos contender en contra de la doctrina apostólica. Si no la conocemos, es necesario ser discipulados, e inquirir diligentemente en ella. Uno de los ataques en contra del ministerio apostólico radica en que una de sus funciones es enviar, sin embargo muchos desesperando por ser enviados pueden salir por voluntad propia y desviarse así de la doctrina apostólica. Muchas veces el precio de perseverar es esperar a ser enviados.

 

RVES Hechos 2:46 Y perseverando unánimes cada día en el templo...

Este versículo es bastante claro, debemos hacer un esfuerzo por congregarnos, pedirle al Señor,

pero también buscar habitar en su casa todos los días de nuestra vida (Salmos 27:4).

LPD Efesios 6:18 Eleven constantemente toda clase de oración y súplicas, animados por el Espíritu.

 

La oración es un arma poderosa, pero existen varios niveles dentro de la misma, uno de ellos es la intercesión, en la cual hacemos a un lado nuestras necesidades para pedir por alguien más. Tal como lo hizo Job, quien a pesar de que sus amigos cuestionaron su rectitud, él pasa por alto sus ofensas e intercede por ellos, y al bendecirlos sin esperar nada a cambio, fue restituido al doble de las cosas que había perdido.

 

No nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo recibiremos la debida recompensa por mantenernos firmes, perseveremos con gozo y el Dios de la perseverancia nos bendecirá con Su paz, gracia, palabra y todas las bendiciones antes descritas.