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Estamos viviendo no sólo los últimos días como Iglesia del Señor Jesucristo sobre la Tierra, sino la etapa final de esos últimos días de los cuales debemos estar conscientes que son tiempos difíciles y peligrosos como lo deja ver la Biblia.

 

Vemos cómo es que día con día el nivel de iniquidad aumenta a nuestro alrededor, sin embargo esto no debe ser motivo para que nuestro amor se enfríe, por el contrario, debe servirnos por señal que nuestra redención se acerca.

 

Recordemos que no somos como los que no tienen esperanza, somos un pueblo con promesa, pues aunque en el mundo haya tinieblas sobre nosotros nacerá su luz (Isaías 60:1-2).

 

Como hemos estado abordado en los dos últimos estudios escatológicos bajo el mismo nombre, existen 19 grupos de personas descritas 2 Timoteo 3, con características específicas que nos anuncian claramente que nos han alcanzado el final de los tiempos. Los primeros tres grupos, aunque ya los estudiamos, quizá haya mucho más en lo que podemos profundizar, pero vimos los siguientes:

 

1. Amadores de sí mismos.

2. Avaros.

3. Jactanciosos.

 

Continuaremos con el cuarto grupo de personas y a quienes podemos identificar de la siguiente manera:

 

SOBERBIOS

Si bien la soberbia, la altivez, y el orgullo parecen ser sinónimos; veremos cómo son niveles de involución en la vida de una persona.

 

LBA Salmos 10:4 El impío, en la altivez de su rostro, no busca a Dios. Todo su pensamiento es: No hay Dios.

 

En este verso podemos mencionar tres puntos importantes.

 

¿Quién es considerado un impío?, un impío es alguien que creyó en Dios pero que en algún momento de su vida se retractó, se apartó del camino y de la piedad que es Cristo. De ahí la etimología de esta palabra.

 

In= sin Píus= piedad, es decir; sin piedad.

 

El rostro refleja el estado del corazón de una persona, y el impío se va a reconocer por la altivez de rostro.

 

No buscan a Dios, todo su pensamiento es: No hay Dios.

 

Cuando hablamos de negar a Dios muchas veces nos circunscribimos a pensar que únicamente los que han apostatado y blasfemado en contra de Dios, niegan su existencia; sin embargo debemos de ir más allá y analizar nuestro caminar, y ver si no estamos negando a Dios con nuestros hechos; es decir, si actuamos de una manera diferente a la que decimos; como lo describe Tito 1:16 Profesan conocer a Dios, pero con sus hechos lo niegan.

 

Cayendo así en el error de los fariseos de quienes dijo el Señor Jesús en Mateo 23:3 De modo que haced y observad todo lo que os digan; pero no hagáis conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen. Otra acción que nos puede estar haciendo caer en impiedad, y es el pedir prestado y no pagar (Salmos 37:21).

 

El temor de Dios guardará nuestra corazón para no pecar contra él, pero debemos tener presente que nada de lo que hagamos es oculto a los ojos de Dios. Así que cuidémonos de nosotros mismos y de la doctrina (1 Timoteo 4:16) para no negar a Dios con nuestros hechos.

 

VMP Salmos 101:5 Al que calumnia en secreto a su prójimo, le destruye: al altivo de ojos y orgulloso de corazón, no le sufriré.

 

En este verso debemos tener claro quién es nuestro prójimo, algunas versiones de la Biblia traducen prójimo como vecino; sin embargo, el Señor Jesús explica quién realmente es nuestro prójimo en Lucas 10:30-37 hablando de la parábola del buen samaritano y nos deja ver que todo el que ha hecho uso de misericordia con nosotros es nuestro prójimo.

 

Ahora pensemos en alguien que nos haya hecho misericordia en tiempo de necesidad, seguramente vendrán varios a nuestra mente; por eso es tiempo que revisemos cómo hemos pagado el bien que nos hicieron, ¿hemos pagado mal por bien, calumniándolo en secreto?, de ser así, es tiempo de arrepentirnos y escapar de la destrucción que vendrá como consecuencia de este pecado.

 

LBA Proverbios 16:18 Delante de la destrucción va el orgullo, y delante de la caída, la altivez de espíritu.

Los dones recibidos de parte de Dios son irrevocables, vemos cómo Sansón a pesar de que no se había percibido que la presencia de Dios se había apartado de él; seguía matando filisteos, sintiéndose autosuficiente con el don que Dios le había dado. Cuando Dios nos de un don, seamos agradecidos y usémoslo, que no se nos olvide darle la gloria a quien nos ha dado todo.

 

Un ejemplo positivo es el Apóstol Pablo quien a pesar de haber tenido una serie de experiencias sobrenaturales con el Señor, se reconocía necesitado y pedía oración para que la palabra del Señor se difundiera a través de su predicación, no olvidando así su dependencia del Señor.

 

R60 Proverbios 28:25 El altivo de ánimo suscita contiendas; Mas el que confía en Jehová prosperará.

 

Si bien sabemos que el trigo y la cizaña crecen juntas, (Mateo 13:30) no podemos participar sembrando cizaña, contiendas, ni discordias en ningún ámbito en el que nos desenvolvamos, ya sea en el trabajo, la familia o en la Iglesia del Señor.

 

LBA Eclesiastés 7:8 Mejor es el fin de un asunto que su comienzo; mejor es la paciencia de espíritu que la altivez de espíritu.

 

La altivez del espíritu se contrapone a la paciencia del espíritu, esto se puede manifestar en una persona que quiere que las cosas se las provean de inmediato, que se apresura por sentirse autosuficiente, demostrando así su altivez.

 

BNP Isaías 9:9 Y todo el pueblo (lo) sabe, (es decir,) Efraín y los habitantes de Samaria, los que con arrogancia y altivez de corazón afirman: Los ladrillos han caído, pero con piedras labradas reedificaremos; los sicomoros han sido cortados pero con cedro los reemplazaremos.

 

En este versículo nos muestra cómo un pueblo decide levantar y reconstruir la destrucción que les había sobrevenido, pero vemos que la motivación de su corazón es arrogante. Si caemos; hacemos bien en levantarnos, pero debemos hacerlo con humildad tal como está descrito en 2 Cr 7:14 para que el Señor nos escuche y sea sanada nuestra tierra.

 

Es tiempo de despertar, examinarnos y reconocer si existe algún tipo de soberbia en nuestro corazón, pedir ayuda a Dios y reconocer la soberanía en nuestra vida, pues separados de El nada podemos hacer.