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En el Antiguo Testamento vemos que Dios hablaba a Su pueblo por medio de los profetas; en el Nuevo Testamento por medio de los apóstoles; por esa razón debemos prestar atención a la palabra apostólica, a la que una vez más haremos referencia en las palabras del apóstol Pablo dadas a Timoteo, en su segunda carta en el capítulo 3, en donde le advierte que el final de los tiempos serían tiempos peligrosos, contrario a lo que enseña la doctrina del reino ya; quienes tienen por propósito solucionar todos los problemas de la Tierra para prepararla y entonces todo esté en orden para la segunda venida del Señor, lo cual es imposible ya que la palabra dice que a llegado la hora de destruir a los que destruye la Tierra. Veamos la cita para recordar lo que hemos estudiado anteriormente:

 

LBA 2 Timoteo 3:1-5 Pero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. 2 Porque los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes, 3 sin amor, implacables, calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno, 4 traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los placeres en vez de amadores de Dios; 5 teniendo apariencia de piedad, pero habiendo negado su poder; a los tales evita.

 

1.- Amadores de sí mismos 2.- Avaros

3.- Jactanciosos

4.- Soberbios

5.- Blasfemos

6.- Desobedientes a los padres

7.- Ingratos

8.- Irreverentes

9.- Sin amor

10.- Implacables

11.- Calumniadores

12.- Desenfrenados

13.- Salvajes

14.- Aborrecedores de los bueno

15.- Traidores

16.- Impetuosos

17.- Envanecidos

18.- Amadores de los placeres en vez de amadores de Dios

19.- Teniendo apariencia de piedad, pero habiendo negado su poder

 

De estas 19 características que vemos en esta cita respecto al mal en el que caerán los hombres; ya hemos visto algunas, pero antes de empezar con el desarrollo de lo que nos corresponde estudiar en este momento, podemos recordar que en el evangelio de San Lucas 18:8 hablando de la venida del Señor, se pregunta: ...cuando venga el Hijo del Hombre ¿hallará fe en la tierra? Al contextualizar esta palabra vemos que no hallará, porque tal como está escrito en el libro de Daniel, la ciencia habría de aumentar, aumentando entonces la iniquidad, considerando que así lo traduce esta versión de la Biblia:

 

BJ2 Daniel 12:4 "Y tú, Daniel, guarda en secreto estas palabras y sella el libro hasta el tiempo del Fin. Muchos andarán errantes acá y allá, y la iniquidad aumentará".

 

Entonces al haber aumento de iniquidad, aumentará la incredulidad de muchos para que al final se enfríe su amor. Por eso a Timoteo le fue entregada esa palabra como obligación de advertir y enseñar sobre estos tiempos. Hoy nosotros podemos ser una especie de Timoteo espiritual con el propósito de reconocer que los tiempos que estamos viviendo son peligrosos, y de la misma forma, nuestra tarea debe ser enseñar sobre estos tipos de hombres que pretenderán engañar al pueblo de Dios.

 

Oportunamente estudiamos respecto a las primeras 4 características; en esta oportunidad abordaremos la quinta característica con el propósito de seguir siendo advertidos y no participar de ninguna de esas situaciones:

 

BLASFEMOS

 

Cuando pensamos en blasfemia, tenemos el concepto que esto es proferir palabras ofensivas en contra de Dios, sin embargo la palabra nos revela que se puede caer en blasfemia sin pronunciar palabra alguna, sino más bien con nuestras acciones. Veamos el primer versículo que nos servirá como base para el desarrollo de lo que estudiaremos:

 

BTX Proverbios 30:9 No sea que, harto, te niegue y diga: ¿Quién es YHVH? O que, siendo pobre, hurte, y blasfeme el nombre de mi Dios.

 

Hurtar es apoderarse de algo que pertenece a alguien más sin hacer uso de violencia, un ejemplo de ello lo encontramos en el siguiente versículo:

 

LBA Malaquías 3:8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me estáis robando. Pero decís: "¿En qué te hemos robado?" En los diezmos y en las ofrendas.

 

El pueblo de Israel ignoraba que al no entrega el diezmo y las ofrendas, estaban hurtando, robando a Dios y como consecuencia, blasfemando Su nombre. Necesitamos ser muy cuidadosos y no dar lugar para que el nombre de Dios sea blasfemado con nuestras acciones. Vemos el caso de David, quien a causa de su iniquidad, dio la oportunidad para que el nombre de Dios fuera blasfemado por sus enemigos:

 

LBA 2 Samuel 12:14 Sin embargo, por cuanto con este hecho has dado ocasión de blasfemar a los enemigos del SEÑOR, ciertamente morirá el niño que te ha nacido.

 

La blasfemia, pues puede empezar de una manera muy sutil, ahora veremos cuál es el proceso de involución, pues nadie cae en la blasfemia inesperadamente, siempre hay un proceso previo, veamos:

LBA Mateo 12:36 Y yo os digo que de toda palabra vana que hablen los hombres, darán cuenta de ella en el día del juicio.

 

Cuando se habla de palabra vana en este verso, se refiere a un Rhema Argus = vana, ociosa, sin fruto. Lo interesante es ver que ni siquiera es una palabra logos, sino que esta ya se convirtió en un rhema, o sea una palabra vida en el corazón de la persona que la pronuncia. Pero para haberse convertido en rhema primero tuvo que haber tenido un logos malo y un espíritu le tuvo que haber hecho el rhema. Por eso debemos cuidar bien lo que hablamos, no demos lugar a ninguna palabra ociosa dentro de nuestras conversaciones; que nuestro hablar sea de edificación para los demás.

 

LBA Mateo 5:11 Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí.

 

Cuando estudiamos la palabra mal, se refiere a un Rhema Poneros = perverso, maligno. Estas palabras ya no son influenciadas por un espíritu de parte del enemigo como el ejemplo anterior, esta vez es el enemigo mismo, por eso vemos que es traducida la palabra como maligno, pues cuando se refiere a enemigo, es la misma palabra que aparece en la parábola del capitulo Mateo 13, que es el mismo diablo. Sabemos que en nuestra boca está el poder de la vida y de la muerte, por esa razón debemos cuidar todo lo que sale de nuestra boca y todo lo que podemos creer, por ejemplo: el diagnóstico de un médico, puede hacer que nuestro ánimo decaiga, pues le aplicamos fe a la enfermedad que diagnostican y eso hace que dejemos de creer en la palabra de Dios cuando dice que por Sus llagas fuimos sanados.

 

Hechos 6:11 Entonces, en secreto persuadieron a algunos hombres para que dijeran: Le hemos oído hablar palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios.

 

En este verso aparece la palabra como Rhema Blasphemos que vendría a ser el grado superlativo, es decir; una blasfemia, pues quienes la practican ya se ejercitaron con las palabras ociosas, siguieron con palabras perversas y cayeron en palabras blasfemas. Debemos de saber que siempre han perseguidos a los siervos de Dios con rhemas blasphemos, sin embargo siendo siervos de Dios tenemos promesa en Isaías 54:17 cuando dice: condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová. Aquí lo que vemos es un Rhema Kalos= un Rhema bueno de parte de Dios. Ahora veamos la involución hacia la apostasía:

 

Rhema argus         Rhema poneros        Rhemas Blasphemous

Anti atrio                 Anti lugar Santo        Anti lugar Santísimo

Herejía                   Blasfemia                  Apostasía

 

Continuando con el verso de Hechos 6:11, otras versiones de la Biblia traducen el Rhema Blasphemos, de la siguiente forma:

 

 

Biblia SRV 1909          Maldición

Biblia BTX                   Difamatorio

Biblia BAD                   Irrespetuoso

Biblia PRATT               Injuria

 

 

Ahora veamos este punto: las herejías son inicialmente obras de la carne, la carnalidad en una persona la puede inducir a una herejía, Gálatas 5:19-20 Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad... herejías.

 

Pero también si esta avanza se puede convertir en una herejía espiritual, es decir que ya no es producto de la carne, sino por espíritus inmundos al haberle abierto la puerta por la herejía carnal. (1 Timoteo 4:1) Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.

 

Lo peligroso es que la doctrina es dicha desde los púlpitos, y esto también lo advierte el Apóstol Pedro que ...habrá también falsos maestros entre vosotros, los cuales encubiertamente introducirán herejías destructoras, negando incluso al Señor que los compró, trayendo sobre sí una destrucción repentina (2 Pedro 2:1). Por esa razón no podemos ignorar ningún tipo de blasfemia.

 

LBA Apocalipsis 2:9 'Yo conozco tu tribulación y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos y no lo son, sino que son sinagoga de Satanás.

 

Basados en este verso podemos afirmar que un judaizante ya nos es un hereje; es un blasfemo y está a punto de apostatar de la fe. Pero ¿cómo identificar a un judaizante?, la forma más evidente y superficial podría ser la vestimenta, es notorio si utiliza kipa y talit, este sería un estado avanzado, pero se inician con doctrinas. Esto es diferente a ciertas situaciones que nos pide la Biblia, por ejemplo: debemos orar por la paz de Jerusalén, pero no podemos caer en el error de regresar en los rudimentos de la ley como el hecho de celebrar la pascua en lugar de la Santa Cena o sobrevalorar a la Jerusalén terrenal más que la espiritual o el consagrar unos instrumentos más que a otros, como lo podría ser el hecho que lo hagamos con el shofar.

 

La blasfemia más grande que los judaizantes cometen es el no creer en Jesús, y negar que El es Dios; por eso no podemos dejar que nos engañen como sucedió con los Gálatas, ¡Oh, gálatas insensatos! ¿Quién os ha fascinado... (Gálatas 3:1).

 

La blasfemia de los que se dicen ser judíos, se repite dos veces en el libro de Apocalipsis en 2:9 y 3:9 lo cual nos advierte que el peligro de caer es doble. Por eso sí creemos que Jesús es Dios, hemos recibido la revelación gloriosa y esto no nos lo dio carne ni sangre, sino el Padre de las luces, de quien proviene toda dádiva y todo don perfecto. Así que cuidemos de no desviarnos del camino que es Jesucristo porque por El regresaremos al Padre.