Malaquías 3:10 (R95) Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi Casa: Probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, a ver si no os abro las ventanas de los cielos y derramo sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

 

Basándonos en este versículo, podemos decir que las cosas que Dios hace son perfectas, de tal manera que cuando El dijo que abriría ventanas de bendición, son bendiciones perfectas, ¿para qué? para que ayuden al perfeccionamiento que estamos llamados.

 

Mateo 18:18 (LBA) En verdad os digo: todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.

 

Aquí podemos notar la repercusión que tiene el hecho que se haga algo en la Tierra con efecto en el cielo; por eso debemos cuidar todo lo que decimos.

 

LA VENTANA DE LA MISERICORDIA

 

Cantares 2:9 (LBA) Mi amado es semejante a una gacela o a un cervatillo. He aquí, se detiene

detrás de nuestro muro, mirando por las ventanas, atisbando por las celosías.

 

Una de las tantas cosas que podemos ver en este versículo es el hecho que si el amado ve por las ventanas, es porque estaba fuera de la casa, no obstante se deja encontrar.

 

Isaías 6:1 (LBA) En el año de la muerte del rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de su manto llenaba el templo.

 

El rey Uzías es figura del orgullo que todos llevamos dentro; es tal que en algún momento cuando no nos agrada una situación de nuestra persona, buscamos la forma de cómo ocultarla para que los demás no la noten. Otra cosa que representa el rey Uzías es el mal carácter, una muy mala combinación: mal carácter y orgullo, sin embargo entre ellos se terminan eliminando por las situaciones que llegamos a vivir, porque lo que Dios desea es formar Su imagen en nuestra vida, Su carácter de humildad y mansedumbre.

 

2 Reyes 5:11 (LBA) Pero Naamán se enojó, y se iba diciendo: He aquí, yo pensé: "Seguramente él vendrá a mí, y se detendrá e invocará el nombre del SEÑOR su Dios, moverá su mano sobre la parte enferma y curará la lepra."

 

Aquí vemos un trato al alma de una persona orgullosa y con mal carácter; sin embargo tuvo que obedecer porque necesitaba sanidad. El problema con el que a veces nos encontramos es que necesitamos que alguien nos resuelva una situación y lo primero que buscamos es resolverla por medio de las amistades que tenemos y no como todos lo hacen; porque creemos que nos merecemos más que los demás, en lugar de ser humildes y hacer las cosas en el orden debido.

LA VENTANA DE LA ORACIÓN Y GRATITUD

 

Daniel 6:10 (LBA) Cuando Daniel supo que había sido firmado el documento, entró en su casa (en su aposento superior tenía ventanas abiertas en dirección a Jerusalén), y como lo solía hacer antes, continuó arrodillándose tres veces al día, orando y dando gracias delante de su Dios.

 

Aquí vemos a un siervo de Dios que oraba al Señor, pero también era agradecido con El por el favor que constantemente recibía; el hecho que lo escuchara era suficiente razón para estar agradecido con Dios; no olvidemos ser agradecidos con el Señor, si bien es cierto que podemos acercarnos confiadamente, también debemos saber que es necesario que seamos agradecidos con El en todo momento.

 

Hebreos 4:16 (LBA) Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna.

 

Una de las cosas que necesitamos es estar consientes de las bendiciones de Dios que recibimos constantemente. El problema es que a veces nos acostumbramos a vivir en medio de tanta bendición, de tanta abundancia y eso nos hace olvidar que necesitamos ser agradecidos con Dios.

 

VENTANA DE LA ABUNDANCIA

 

2 Reyes 7:19 (LBA) Y el oficial real, había respondido al hombre de Dios, diciendo: Mira, aunque el SEÑOR hiciera ventanas en los cielos, ¿podría suceder tal cosa? Y Eliseo dijo: He aquí, tú lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello.

 

Este personaje no creyó que Dios abriría ventanas de bendición, eso hizo que se quedara fuera de ese aprovechamiento. Creamos al Señor, si El dijo que pasaremos del otro lado de la tormenta, así será.

2 Corintios 9:8 (LBA) Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para vosotros, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abundéis para toda buena obra...

 

Si Dios abre una ventana de abundancia, incluye que nos activemos en obras de misericordia abundantemente, no es para que atesoremos, si no que nos acordemos del necesitado y compartamos.

Mateo 26:10 (LBA) Pero Jesús, dándose cuenta, les dijo: ¿Por qué molestáis a la mujer? Pues buena obra ha hecho conmigo.

 

Cuando somos abundados, no nos olvidemos de adorar a Dios como solamente El lo merece, tanto en lo espiritual como en lo material.

 

VENTANA DE UN REINICIO

 

Génesis 8:6-7 (LBA) Y aconteció que al cabo de cuarenta días, Noé abrió la ventana del arca que él había hecho, 7 y envió un cuervo, que estuvo yendo y viniendo hasta que se secaron las aguas sobre la tierra.

 

Noé no pudo abrir la puerta porque cuando Dios cierra, nadie puede abrir; por eso abrió la ventana y con eso pudo comprobar que el juicio había terminado. En aquel momento fue marcado un reinicio como el que Dios está permitiendo en nuestra vida porque lo que El desea es que dejemos todo por un lado y que empecemos de nuevo; recordemos que así como se reinicia una computadora por un botón; espiritualmente también tenemos un botón que solamente Dios sabe dónde está y sólo El puede accionarlo para que empecemos de nuevo y así dejarnos guiar por Su mano.

 

LA VENTANA DE LA RESTAURACIÓN MATRIMONIAL

 

Génesis 26:8 (LBA) Y sucedió que después de haber estado allí largo tiempo, Abimelec, rey de

los filisteos, miró por una ventana, y he aquí, vio a Isaac acariciando a Rebeca su mujer.

 

Por una ventana vio Abimelec que estaba reiniciando una relación matrimonial entre Isaac y Rebeca; quizá hay una separación matrimonial por cualquier motivo; pero es necesario que haya una restauración matrimonial y que volvamos en el amor como al principio con nuestro cónyuge.

 

Génesis 26:16 (LBA) Entonces Abimelec dijo a Isaac: Vete de aquí, porque tú eres mucho más poderoso que nosotros.

 

Recordemos que 2 es mejor que 1 porque si uno cae el otro lo levanta, al grado que aun el enemigo quera huir de nuestra vida como pareja, como esposos.

 

LA VENTANA DE LA VICTORIAL

 

2 Reyes 13:17 (LBA) Y dijo: Abre la ventana hacia el oriente, y él la abrió. Entonces Eliseo dijo: Tira. Y él tiró. Y Eliseo dijo: Flecha de victoria del SEÑOR, y flecha de victoria sobre Aram, porque derrotarás a los arameos en Afec hasta exterminarlos.

 

Dios abre ventanas para que sean lanzadas flechas y que sean eliminados aquellos enemigos que nos han estado estorbando; ¿cuáles?, veamos:

 

Romanos 12:21 (LBA) No seas vencido por el mal, sino vence con el bien el mal.

 

Esta es una situación ejemplificada del enemigo que necesitamos vencer; eso es un enemigo en nuestra vida que nos puede impedir avanzar a la sobreabundancia; pero Dios nos permite que se abra la ventana para vencer ese enemigo que en algún momento nos pudo haber causado amargura; pero hoy tenemos en nuestra mano la oportunidad de sanear nuestra alma por medio de la flecha del perdón.

 

LA VENTANA DE LA SALVACIÓN

 

Josué 2:18 (LBA) ...a menos que, cuando entremos en la tierra, ates este cordón de hilo escarlata a la ventana por la cual nos dejas bajar, y reúnas contigo en la casa a tu padre y a tu madre, a tus hermanos y a toda la casa de tu padre.

 

Lo que le estaban pidiendo a Raab era una situación incomoda porque su familia sería salva, pero quizá no sabían a qué se dedicaba ella o sabían pero no la aceptaban; y ahora era el momento del perdón para que hubiera salvación a toda la familia. Esto lo que nos habla es de salvación en medio de aquellos problemas que nadie pensaría que terminarían en medio de una bendición que solamente Dios podría propiciar.

 

Proverbios 31:21 (LBA) No tiene temor de la nieve por los de su casa, porque todos los de su casa llevan ropa escarlata.

 

Este versículo nos habla de Jesús, que dio Su vida por nosotros, para que fuéramos cubiertos con Su sangre color rojo carmesí.

 

Nahúm 2:3 (LBA) El escudo de los valientes es rojo, los guerreros están vestidos de escarlata, y de acero centelleante los carros cuando están en formación, y se blanden las lanzas de ciprés.

 

Somos hijos de Dios y nos cubre Su sangre preciosa, pero con la fortaleza que Dios nos ministra también, debemos levantarnos en el nombre de Jesús porque no somos hijos de un Dios miedoso; nuestro Padre es Jehová de los ejércitos, varón de guerra es Su nombre, de tal manera que si el enemigo nos busca, no tengamos miedo, pongámonos la armadura de Dios y salgamos a la batalla con la seguridad que volveremos vencedores.