Pastor Hilmar Ochoa

Tema: Los más que vencedores

Uno de los propósitos de la palabra escatológica es el ser preparados para el pronto encuentro con nuestro Señor Jesucristo en Su segunda venida, por esa razón debemos prestar atención al libro de apocalipsis que es el libro de la revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto (Apocalipsis 1:1). Pero también es el libro de los vencedores, más adelante veremos por qué.

 

Si escudriñamos detenidamente este libro podemos ver que hay una relación singular con el número 7 a la cual debemos prestar atención desde el primer versículo en nos muestra como la revelación que Dios Padre entrego y que fue descendiendo de manera jerárquica pasando por 7 escalones, descendiendo como en cascada hasta llegar al mundo. Lo que nos invita a contar, pues hay mucha relación con este número; veamos algunos ejemplos:

 

• 7 Ángeles

• 7 Iglesias

• 7 Espíritus delante del trono

• 7 Candelabros

• 7 Estrellas

• 7 Lámparas

• 7 Sellos

• 7 Cuernos

• 7Ojos

• 7 Trompetas

• 7 Truenos

• 7 Cabezas

• 7 Diademas

• 7 Plagas

• 7 Copas

• 7 Reyes

 

Además un mensaje que inicia diciendo: Yo conozco tus obras... y finaliza: el que tenga oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias... de la misma forma se repite 7 veces, pues es dicho a las 7 iglesias. De tal manera que para ratificar la aparición del número 7, vemos que hay 7 grupos de vencedores descritos entre los capítulos 2 y 3, a los cuales se les da un galardón específico por cada victoria:

 

1. Apocalipsis 2:7 Al vencedor le daré a comer el árbol de la vida.

 

2. Apocalipsis 2:11 El vencedor no sufrirá daño de la muerte segunda.

 

3. Apocalipsis 2:17 Al vencedor le daré del maná escondido, piedrecita blanca y un nombre nuevo.

 

4. Apocalipsis 2:26 Al vencedor... le daré autoridad sobre las naciones.

 

5. Apocalipsis 3:5 El vencedor será revestido de vestiduras blancas, no borraré su nombre del libro de la vida, y lo reconoceré delante de mi Padre y sus ángeles.

 

6. Apocalipsis 3:12 Al vencedor le haré una columna en el templo de mi Dios.

 

7. Apocalipsis 3:21 Al vencedor le concederé sentarse conmigo en mi trono.

 

Estos 7 versículos hablan de 7 tipos de vencedores, y a cada uno de ellos les da un galardón distinto. Es interesante notar que en los 7 versículos se utiliza la misma palabra griega para vencedor, la cual es NIKAO (G3528) que significa: Subyugar, vencer, alcanzar la victoria, conquistar, dominar, prevalecer, triunfar, salir victorioso. Para ejemplificar un poco pensemos en Caín, él fue advertido sobre el peligro que corría, pues el pecado estaba a la puerta, sin embargo él no lo pudo pelear en contra del pecado, y este terminó venciéndolo.

 

También vemos cómo aparece un personaje en un caballo blanco que salió venciendo para vencer (Apocalipsis 6:2) esto es hablando del anticristo; sin embargo al final del libro se enfrentan y peleará contra el cordero de Dios, pero El los vencerá, pues es quien aparece en un caballo blanco pero su nombre es Fiel y Verdadero (Apocalipsis 19:11). Estos ejemplos son claros, en cuanto a victoria y derrota, no hay un punto intermedio, es simple, conquistamos o somos conquistados, vencemos nos vencen.

 

La palabra Nikao a su vez se deriva de G3529 Nike y de la G3534 Nikós: palabra primaria que significa: para conquista, el medio del triunfo, victoria, poder que hace la victoria posible. Debemos inquirir cómo obtener este poder para salir victoriosos ante nuestros enemigos. Esta palabra Nikos aparece en dos versículos que explicaremos a continuación:

 

CST 1 Corintios 15:54 Cuando este ser corruptible y este ser mortal sea vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra escrita: La victoria se tragó a la muerte.

Este mismo versículo es traducido por la Biblia BMN como: la muerte ha sido destruida por la victoria. Creemos firmemente que nuestro Señor Jesucristo, el vencedor de vencedores, quien derrotó a la muerte primera, exhibiéndola públicamente en la cruz del calvario y bajando a los infiernos a la muerte segunda. Sin embargo la palabra dice que el último enemigo a vencer será la muerte, (1 Corintios 15:26), esta es la victoria que se va a cumplir en nosotros, y la muerte será vencida cuando nuestro cuerpo corruptible sea vestido de incorrupción, pues aunque no todos dormiremos todos seremos transformados (1 Corintios 15:51) y aun los que durmieron el en Señor resucitarán incorruptibles al sonar de la trompeta y los vivientes que hayamos prevalecido, teniendo aún un cuerpo corruptible, seremos vestidos incorruptibilidad, de esa forma la victoria se tragará a la muerte.

 

Continuaremos con otro versículo bastante conocido:

 

LBLA Apocalipsis 8:13 Entonces miré, y oí volar a un águila en medio del cielo, que decía a gran voz: ¡Ay, ay, ay, de los que habitan en la tierra, a causa de los toques de trompeta que faltan, que los otros tres ángeles están para tocar!

 

Sabemos que existen 7 trompetas que son tocadas por un ángel cada una (Apocalipsis 8:6). En este versículo podemos ver que ya habían sido sonadas 4 de ellas, pues la parte final del versículo dice que los 3 ángeles están por tocarlas. Estos 3 toques de trompeta que faltan, representan: la pre tribulación (primer Ay), la tribulación (segundo ay) y la gran tribulación (tercer ay) que vendrán sobre los que moran, los que habitan la tierra. Notemos que el águila se encuentra como espectador de lo que habrá de suceder desde el cielo, pues ella se encuentra volando, como consecuencia no participará de la destrucción que sufrirán quienes se encuentren en la tierra.

 

Pero, ¿qué relación existe entre los vencedores y la águila de Apocalipsis 8? Hemos sido enseñado que el águila representa parte de la Iglesia que subirá de la Tierra, la que será tenida por digna de escapar de las cosas que vendrán, por lo tanto debemos anhelar formar parte de ella, y esto únicamente lo podemos lograr si adquirimos las características de un águila, para ello veremos algunas de ellas y cómo conseguirlas:

 

RV6 Isaías 40:31 ...pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

 

En la mayoría de versiones de la Biblia traducen este verso como "los que esperan en Jehová" haciendo referencia en que nuestra esperanza debe estar en Él en cualquier dificultad. Sin embargo la Biblia RV60 nos amplía un poco más el panorama pues esta traducción dice: "los que esperan a Jehová" es decir que los que esperamos y amamos la segunda venida de nuestro Señor Jesucristo; porque entonces si lo estamos esperando, pasamos a formar parte del águila de Apocalipsis 8:13.

 

En Proverbios 30:18-19 vemos que Salomón siendo el hombre más sabio sobre la tierra reconoce que hay 3 cosas que no comprende y 1 cuarta que no entiende; es el camino del águila en el cielo, lo que quiere decir, que el águila que se encuentra volando y de la cual habla el Apóstol Juan, es un misterio; en esta oportunidad no abordaremos el misterio, sino el águila, por lo que continuaremos con las características del águila:

 

RV60 Salmos 103:5 El que sacia de bien tu boca, De modo que te rejuvenezcas como el águila.

 

El salmista ministra su alma y le recuerda los beneficios que ha obtenido de parte del Señor, los cuales resume en 5 favores, es decir; en una ministración pentagonal de los 5 ministerios, Perdón (evangelista), Sana (pastor), Rescate (profeta), Corona (apóstol), Sacia de bien tu boca (maestro). Quien alcanza la estatura de águila es alguien que recibe la ministración de los 5 ministerios.

 

De esta forma podemos ver que el Señor quiere que seamos parte de esa águila que está volando y que representa a los más que vencedores, pues son ellos los que salen de la tierra y no se quedan a ser probados con los que moran en la tierra.

 

Hasta este punto hemos visto los beneficios que tiene el ser vencedor, y si los galardones nos parecen grandes; imaginemos ¿qué le darán a los más que vencedores?, por esa razón debemos anhelar avanzar y alcanzar la estatura de más que vencedor, debemos ser hijos de Dios, que no se conforman con vencer, o conquistar, (Nike-Nikos) sino que va más allá.

 

La palabra más que vencedor viene de la palabra griega "Jupernikao", esta es una palabra compuesta por Juper-Nikao. Juper= Hiper, súper o superior, más allá, por encima de, más que. El que es más que vencedor es el que alcanzó una victoria más allá de lo común. Esta palabra compuesta aparece una sola vez en toda la Biblia en la epístola a los Romanos.

 

LBLA Romanos 8:37 Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. El único que nos puede llevar a esto es Cristo quien nos amó.

 

Este versículo es clave, pues por nosotros mismos no podemos llegar a ser más que vencedores, únicamente es por medio de aquel que nos amó y nos ama, es decir Cristo. ¿Pero en qué cosas somos más que vencedores? Revisemos el contexto, específicamente el versículos 35 describe 7 cosas que no nos podrán separar del amor de Dios:

 

1. Tribulación

2. Angustia

3. Persecución

4. Hambre

5. Desnudez

6. Peligro

7. Espada

 

Volvamos al inicio, cada vencedor en el libro de Apocalipsis, logró vencer una situación específica, veamos unos ejemplos:

 

La Iglesia de Laodisea, se jactaba de sus riquezas materiales, esta iglesia debía vencer la autosuficiencia, la altivez, la arrogancia.

 

La iglesia de Tiatira toleraba a Jezabel, el enemigo a vencer era la inmoralidad sexual.

 

De esa misma manera podríamos mencionar cada uno de los enemigos de las 7 Iglesias, ellas lograron vencer a cada uno en lo individual convirtiéndose así en vencedoras, pero en el versículo de Romanos vemos que se le llama más que vencedores a los que pueden vencer las 7 cosas descritas en este verso. Lo que nos anuncia que en algún momento nos vamos a enfrentar con cada una de ellas. Ahora por la fe, vamos a vencer a cada una de ellas y saldremos victoriosos, pero es solamente por medio de aquel que nos ama, que somos más que vencedores en todas estas cosas.

 

Profundicemos en poco más en el significado de: más que vencedor.

 

G5245 JUPER-NIKAO

 

Expulsar más allá, ganar una victoria decisiva, conseguir una magna victoria, triunfo total, ganar completamente una batalla, tener una victoria abrumadora, vencer de una manera arrolladora, vencer del todo.

 

En lo terrenal, el deporte tiene varias disciplinas, por lo tanto diferentes ganadores, y puede ser que haya un ganador por cada disciplina, pero hay unos atletas que no solamente se llevan una medalla sino que logran vencer en cada disciplina, convirtiéndose así en atletas prodigios. Ahora bien si en lo terrenal produce una gran satisfacción obtener un galardón corruptible, ¿qué será en lo espiritual?, pues no corremos para obtener una corona corruptible, sino una corona eterna, corona de vida, de justicia, de gloria, como lo describe el Apóstol Pablo; cuando terminó su carrera con gozo, únicamente esperaba el día de su coronación (2 Timoteo 4:7-8).

 

De igual forma nosotros, por cada vez que ganamos una batalla y salimos aprobados, soportando la tentación y la prueba, nos espera la corona de vida que el Señor prometió a los que le aman (Santiago 1:12). Un vencedor se conforma con una corona, pero uno que es más que vencedor va por todas. Si vamos por todas las coronas, el grado de dificultad aumentará, porque puede ser que hayamos salido vencedores en algunas batallas, pero muy seguramente también hemos sido derrotados en otras, pero el Señor quiere llevarnos a una dimensión en la que podamos derrotar a todos nuestros enemigos en el mismo lugar donde nos vencieron.

 

Volveremos hacer énfasis en el número 7, relacionándolo esta vez en el libro de Deuteronomio.

Deuteronomio 7: 1-2 Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones: los hititas, los gergeseos, los amorreos, los cananeos, los ferezeos, los heveos y los jebuseos, siete naciones mayores y más poderosas que tú, y Jehová tu Dios los haya entregado delante de ti, y las hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia.

 

No es casualidad que sean 7 naciones y mucho menos que la instrucción haya sido destruirlas a todas, es decir que no nos podemos conformar con derrotar 2 o 3 de ellas, no podemos ser mediocres como lo hizo el rey Jeoás cuando el Profeta Eliseo le dijo que golpeara sus flechas en tierra para vencer de esa misma forma a sus enemigos. Por eso no podemos caer en mediocridad en la batalla y conformarnos con los enemigos que ya hemos vencido; debemos levantarnos en fe y vencer los que aún nos faltan.

Sabemos que en nuestras fuerzas es imposible, sin embargo tenemos una promesa impresionante:

Deuteronomio 8:1 Todos los mandamientos que yo os ordeno hoy, tendréis cuidado de ponerlos por obra, a fin de que viváis y os multipliquéis, y entréis y toméis posesión de la tierra que el SEÑOR juró dar a vuestros padres.

 

Aquí encontramos un juramento de parte de Dios, Él ya juro que vamos a vencer a esas 7 naciones. La palabra juró viene de la palabra hebrea Shabá (H7650) que significa: Estar completo, hacerse 7 uno mismo, jurar, como si se hiciera una declaración 7 veces. Es la raíz hebrea de jurar y de 7. Jurar es de alguna manera septuplicarse, jurar 7 veces.

 

El Señor juró 7 veces, para que pudiéramos derrotar a los 7 enemigos que se encuentran en la tierra que le fue prometida a nuestros padres: derrotaremos a los hititas, gergeseos, los amorreos, cananeos, ferezeos, heveos y los jebuseos, y así entonces obtendremos una victoria contundente sobre ellos.

 

Ahora podemos decir que el número 7 nos habla de la totalidad de una victoria, por esa razón Naamán tuvo que ser sumergido 7 veces para ser limpio, el siervo del profeta tuvo que subir 7 veces al monte para ver la nube como señal. Los muros de Jericó fueron rodeados 7 veces antes de caer, y de esa forma podemos ver en la Biblia logros que fueron alcanzados donde interviene el número 7.

 

Por último vemos a un justo que cae 7 veces, a simple vista una persona que cae continuamente puede pasar por un fracasado, pero si cayó 7 veces, necesariamente tuvo que haberse levantado el mismo número de veces. Entonces, cada vez que cayó fue vencido aparentemente, pero al levantarse logró vencer al que lo había hecho caer, por eso la derrota no está en caer, la derrota está en quedarse derrotado, la victoria está en levantarte de donde hemos caído y entonces vencer en el nombre del Señor aquello que nos venció.

 

 

 

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