Oportunamente hemos hablado acerca de los aromas espirituales, aunque también es importante que cuidemos los aromas naturales porque en ambos casos eso nos hará aceptos en determinado momento; el olor que llevemos dirá mucho de nosotros, por eso hoy lo que debemos preguntarnos es: ¿qué perfume usamos?, considerando que la primera persona a la que debemos agradar es a nuestro cónyuge, en el caso de las personas casadas, aunque en términos generales debemos agradar a las personas con las que más nos relacionamos en lo natural. En lo espiritual de igual forma debemos esforzarnos por encontrar el aroma que a Dios le agrada para que al momento en que nos acerquemos a Su presencia, seamos aceptados y no rechazados.

 

LA IMPORTANCIA DE LA FRAGANCIA

 

Génesis 27:27 (LBA) Y él se acercó y lo besó; y al notar el olor de sus vestidos, lo bendijo,

diciendo: He aquí, el olor de mi hijo es como el aroma de un campo que el SEÑOR ha bendecido.

 

Los vestidos también deben tener un aroma que agrade a la persona que nos acercamos. Si logramos tener el aroma que a Dios le agrada, nos bendecirá, claro que esto es en el ámbito espiritual. Por eso vemos es que en los siguientes versículos, Isaac bendice a Jacob de una forma extraordinaria como no tendría otra bendición.

 

Génesis 8:21 (LBA) Y el SEÑOR percibió el aroma agradable, y dijo el SEÑOR para sí: Nunca más volveré a maldecir la tierra por causa del hombre, porque la intención del corazón del hombre es mala desde su juventud; nunca más volveré a destruir todo ser viviente como lo he hecho.

 

Notemos lo que provocó el aroma agradable a Dios, un pacto de no volver a destruir la Tierra; pero ¿de dónde viene esa situación?, de la ofrenda que subió con un olor agradable a las narices de Dios. Pero es muy interesante que notemos lo que hace la mujer del libro de Cantares porque parecería que había identificado esa situación desde que inicia su intervención hasga el ultimo versículo que escribe:

 

Cantares 1:1-3 (LBA) El cantar de los cantares de Salomón. 2 ¡Que me bese con los besos de su boca! Porque mejores son tus amores que el vino. 3 Tus ungüentos tienen olor agradable, tu nombre es como ungüento purificado; por eso te aman las doncellas.

 

Cantares 8:14 (LBA) Apresúrate, amado mío, y sé como una gacela o un cervatillo sobre los montes de los aromas.

 

Notemos que ella desde el principio tuvo claro el concepto de los aromas que podía percibir.

 

LOS CINCO PERFUMES DE LA AMADA EL PERFUME DEL HUERTO

 

Cantares 4:16 (SRV) Levántate, Aquilón, y ven, Austro: Sopla mi huerto, despréndanse sus aromas. Venga mi amado á su huerto, Y coma de su dulce fruta.

 

Esto significa que cuando el Espíritu Santo empieza a soplar sobre nuestra vida, empieza a desprender los aromas que le agradan al Padre; por eso es necesario que si en algún momento hemos dejado de emanar ese aroma que le agrada al Señor; necesitamos suplicarle para que Su Santo Espíritu vuelva a soplar sobre nuestra vida con el propósito que le agrade al Padre y que entonces alcancemos Su bendición como la alcanzó Jacob cuando lo bendijo Isaac.

 

EL PERFUME DE LA LIBERALIDAD

 

Cantares 1:12 Mientras el rey estaba a la mesa, mi NARDO esparció su fragancia.

 

El perfume de nardo lo que significa es liberalidad, porque una forma de comprarlo es con lo que podamos obtener de ingresos totales en un año, sin importar cuál sea nuestra asignación anual; lo que importa es que no tengamos limitaciones para ofrendarle a Dios. Este tipo de perfume es de los más atacados porque cuando otra persona ve lo que ofrendamos a Dios, podemos recibir de las criticas más fuertes por todo el mundo; pero seguramente ninguno de ellos hará ni la mitad de lo que hacemos si verdaderamente estamos haciéndolo de todo corazón. Obviamente que cuando hablamos de ofrendar, no es solamente en lo económico, sino del tiempo con el que servimos porque lo podemos hacer sin limitaciones, si verdaderamente queremos servirle a Dios acomodamos nuestro tiempo de las cosas personales con tal de servirle al Señor; eso es servir con liberalidad y es parte de del perfume de la liberalidad.

 

Cuando vemos lo que escribió David, encontramos que él prefería un día en los atrios del Señor que mil fuera de ellos; eso significa que sin importarle lo que tuviera que hacer para estar en la presencia de Dios aunque fuera por un instante, lo haría aunque su costo fuera el equivalente a mil días de trabajo, lo que él buscaba era aquella deliciosa presencia que no se comparaba con nada.

 

EL PERFUME DE PURIFICACIÓN

 

Cantares 3:6 (LBA) ¿Qué es eso que sube del desierto como columnas de humo, con perfume de

mirra e incienso, con todos los polvos aromáticos del mercader?

 

Este aroma es el que logramos emanar en medio del sufrimiento pero sin alejarnos de Dios. Un ejemplo a este respecto lo podemos ver cuando una persona recibe la noticia que tiene una enfermedad terminal, y sin importar lo que la ciencia pueda decir; muchos siguen teniendo la esperanza en nuestro Señor Jesucristo, es ahí donde se desprende un aroma de purificación en medio de oraciones. La mirra tipifica el sufrimiento y el incienso las oraciones, están íntimamente relacionados.

 

EL PERFUME DE LA UNCIÓN DE DIOS

 

Cantares 4:10 (LBA) ¡Cuán hermosos son tus amores, hermana mía, esposa mía! ¡Cuánto mejores tus amores que el vino, y la fragancia de tus ungüentos que todos los bálsamos!

 

Este es un perfume que nos envuelve cuando nos dejamos trabajar en las manos de Dios; recibimos Su revelación, conocimiento, inteligencia, discernimiento y muchas cosas que vienen de parte de Dios.

 

EL PERFUME A MANZANAS

 

Cantares 7:8 (LBA) Yo dije: "Subiré a la palmera, asiré sus frutos. ¡Sean tus pechos como racimos

de la vid, el perfume de tu aliento como manzanas,

 

¿Por qué la amada tenía olor a manzanas en su aliento?, la respuesta es muy sencilla, porque comió manzanas, pero para eso tuvo que haber estado cerca del manzano, del amado.

 

Cantares 2:3 (LBA) Como el manzano entre los árboles del bosque, así es mi amado entre los jóvenes. A su sombra placentera me he sentado, y su fruto es dulce a mi paladar.

 

Cuando estamos a la sombra del amado, comeremos de Sus frutos y aunque estemos atravesando momentos de amargura, solamente comeremos del manzano y nuestro paladar cambiará a dulzura. Quizá experimentemos injusticias en nuestra vida, situaciones que solamente nos podrían llevar a una amargura total; pero si permanecemos a la sobra de Dios en todo momento, tendremos de Su alimento espiritual y eso contrarrestará toda posibilidad de amargura. Un ejemplo lo vemos José, el hijo de Jacob, estuvo en la cárcel por varios años por una situación injusta, sin embargo no se amargó; es más, tuvo la oportunidad de prosperar la cárcel. Por eso es importante que permanezcamos a la sombra de Dios y no permitirle al enemigo que seamos engañados para perder Su cobertura; debemos soportar la injusticia que de pronto pueda llegar a nuestra vida, es mejor que perseveremos en la búsqueda constante de la presencia de Dios.